Huesca, milenaria y de puertas abiertas al turismo
Atesora una historia digna de conocer que en sus calles está reflejada, que se visualiza en sus múltiples restos arqueológicos, monumentos y patrimonio en general; acompañada de majestuosos parajes naturales y paisajísticos, sazonado con la amabilidad y la generosidad de su gente.
Con gran cantidad de monumentos que estimulan a visitarlos, además de una milenaria historia, atesora auténticas joyas artísticas, es un olimpo para quienes aman la naturaleza y los deportes de aventuras, reconocida por la amabilidad y generosidad de su gente, es Huesca una ciudad que invita a conocerla, pasearla y disfrutarla.
La ciudad de Huesca, capital de la provincia homónima, perteneciente a la comunidad autónoma de Aragón, cuenta con casi 54.000 habitantes, distribuidos en 161,03 km2 de superficie, celebra del 9 al 15 de agosto sus fiestas mayores en honor a San Lorenzo, patrón de la ciudad.
Hoy día es la segunda ciudad de Aragón, su economía se basa en el sector de servicios, ha tenido un crecimiento enorme el turismo y le sigue el sector industrial; alrededor de la ciudad se cultivan cereales por lo que es de tradición agrícola.
Majestuoso paraje natural y paisajístico
A tres horas en coche desde Madrid se llega a la encantadora ciudad de Huesca, es sin duda una localidad con características modernas y de mucho dinamismo, y su posición geográfica, al centro de una provincia que posee gran riqueza natural y paisajística, distante al norte a tan solo una hora del majestuoso marco de la montaña del Pirineo, al sur, a treinta minutos de las sobrias estepas subdesérticas de Monegros, hacen que pueda ofrecerle a quien la visite un extremo contraste en el color de sus paisajes y variedad en sus climas, además de una diversidad en su ecosistema poco conseguido en otro lugar y en tan corto espacio.
Es conocida como “la puerta de los Pirineos”, ya que está en el paso a las famosas estaciones de esquí aragonesas. Es una ciudad donde se puede realizar todo tipo de actividades en ambiente naturales, convirtiéndose en preferida de muchos turistas de aventura; no se puede dejar de visitar en Huesca el Parque Miguel Servet, en donde en más de 700.000 metros cuadrados existen más de 1.600 árboles de casi setenta especies diferentes y más de 50 clases de arbustos; un magnífico pulmón vegetal que también alberga los monumentos: estatua de los Reyes de Aragón y las Pajaritas, este último, emblema de la ciudad.
Sus límites urbanos rozan las lindes de las sierras exteriores pirenaicas, se alza en una gran depresión cerrada por pequeñas elevaciones; se le conoce por tal razón como la Hoya y a pocos kilómetros está el paso de montaña de Monrepós y la sierra de Guara con su gran pico de 2.100 metros.
Ciudad con gran carga monumental e histórica
Es Huesca una ciudad cargada de leyenda e historias, con un pasado milenario, sus primeras civilizaciones se remontan al año 4.000 a.C., existen diversos artículos de la era neolítica encontrados en la región que así lo demuestran. También, como cuna del Reino de Aragón, guarda auténticas joyas artísticas, especialmente de la era Románica.
Paseando en Huesca
Bien conectada al resto del territorio nacional por autovía, posee carreteras en perfecto estado, se destaca una envidiable calidad de vida con todos los servicios y equipamientos necesarios que hacen que cualquier estadía pueda tener una estancia agradable y variada, sujeta a lo que el visitante pueda admirar y querer en la ciudad; es una ciudad amable por excelencia, y con tanta riqueza histórica y patrimonial que hacen que pasear por sus calles sea un deleite único.
Su ordenación urbanística en donde todo está a corta distancia, conllevan a pasear y disfrutar de sus espacios en poco tiempo; parques, plazas, iglesias, casco histórico con múltiples monumentos que sobresalen; en Huesca consigues museos, murallas, plazoletas y otros espacios merecedores de visitar y apreciar; todo esto lo puedes combinar también con una rica y variada gastronomía fácil de degustar en tascas y lugares en cualquier esquina de la ciudad.
Impresionantes lugares a visitar
No puedes ir a Huesca sin tener en cuenta en tu recorrido la catedral gótica, construida sobre la antigua mezquita musulmana, un edificio gótico que data del siglo XIII al XVI; posee un majestuoso retablo, esculpido en alabastro por Damián Forment entre los años 1520 y 1533, representando en él la Pasión de Cristo. Dentro de la catedral se encuentra el Museo Diocesano, que alberga una importante colección de arte sacro, en el que destaca el retablo mayor en alabastro del Castillo-Abadía de Montearagón, obra de Gil Morlanes el viejo, realizado a principios del siglo XVI. Se puede acceder a su torre ubicada a 37 metros de altura, el punto más alto de la ciudad, desde donde se puede observar una panorámica completa de la capital oscense.
Esta magistral obra de arte fue declarada monumento histórico artístico en 1931; su fachada muestra un claro paso del estilo gótico al estilo renacentista de la parte superior. Es el principal monumento de la ciudad y por lo tanto una visita obligada.
Otra parada obligada al visitar “la puerta de los pirineos” es la Basílica de San Lorenzo, patrono de la ciudad, es un templo barroco construido entre los años 1608 y 1703, sobre iglesia gótica. Su retablo principal fue tallado en 1678 por Sebastián Ruesta y decorado por Bartolomé Vicente, toda una obra artística del barroco. Al sur de la Basílica, con un hermoso ornamento del siglo XIV se puede disfrutar del palacio de Villahermosa o casa de los condes de Guara, construido en el periodo renacentista aragonés del siglo XVII y actualmente bien de interés cultural patrimonio histórico de España, sirve como centro cultural.
De estilo renacentista y un ejemplo de la arquitectura románica aragonesa, se encuentra el histórico monasterio de San Pedro “El Viejo”, sencillo edificio del siglo XII, uno de los templos con mayor antigüedad de España.
En su interior se consiguen importantes construcciones de estilo renacentista como el retablo mayor, y pinturas de murales que representan la eterna lucha entre David y Goliat. Su Claustro es sin duda la obra maestra del Monasterio, en donde a través de capiteles del maestro de San Juan de la Peña se reflejan hechos cargados de simbologías fantásticas y bíblicas; no puedes dejar de visitarlo. Desde 1985 es monumento nacional y en él se encuentran los sepulcros de los Reyes Alfonso I el Batallador y de Ramiro II el Monje.
La iglesia de Santo Domingo y San Martín constituye un espacio asiduamente visitado en la ciudad, es una iglesia barroca del siglo XVII que perteneció al antiguo convento de los Dominicos. Posee una fachada sobria, pero la decoración interior destaca por su majestuosidad, encontrando en ella el retablo mayor, obra barroca de Vicente Berdusán, del siglo XVIII. De igual forma se encuentra una capilla de Nuestra Señora del Rosario, que es por sí misma una iglesia dentro de la principal.
Otro espacio religioso que seguro te fascinará en Huesca es el convento de San Miguel; infraestructura que data del año 1110 y destaca en su exterior una gallarda torre románica y el ábside gótico. Su edificio conventual habitado por religiosas carmelitas es del siglo XVII y en su interior este convento alberga numerosos retablos de estilo barroco.
De estilo barroco, construida a mediados del siglo XVIII se encuentra la iglesia de San Vicente el Real, conocida como “la Compañía”, ya que desde el siglo XVII pertenece a la orden religiosa de la Compañía de Jesús. Se dice que en este lugar nació San Vicente, patrón de Huesca. Es también un espacio que asiduamente es visitado por propios y extraños.
Casco Viejo lleno de historia pura
En pleno corazón de la ciudad está el Casco Viejo, lugar que reúne lo más granado de la historia local y es un espacio relacionado indisolublemente con el turismo de la ciudad, se encuentra el Ayuntamiento del siglo XVI, la catedral de Santa María de Huesca edificada en el siglo XIII, que posee un gótico espectacular; un rico y amplio museo, que está ubicado en el antiguo palacio de los reyes de Aragón, del siglo XII, la Plaza de la Universidad y otros espacios.
Al norte del Casco Viejo están las construcciones de hormigón como el puente de San Miguel, construido en 1912. La torre del Amparo que sobrevive aún y formó parte de la antigua muralla del siglo IX levantada por los musulmanes.
Espacios de investigación y creación
El Centro de Arte y Naturaleza (CDAN), un espacio de investigación y creación, obra del arquitecto Rafael Moneo, que pretende ser referente del arte contemporáneo; cerca de la ciudad, a diez minutos, está el Planetario de Aragón, ventana abierta al conocimiento y la divulgación científica, en donde llevan al visitante a un viaje lleno de sorpresas. También cerca de la ciudad se encuentran espacios dignos de visitar como: la colegiata de Bolea y su espectacular retablo, la iglesia de San Miguel de Foces, en Ibieca, o el monasterio de Casbas, fundado en el siglo XII.
No dejes de ir a
Un moderno casino, que representa una muestra del modernismo arquitectónico que cada día aumenta en la ciudad, se encuentra en la plaza Navarra, posee este casino una fachada espectacular y destaca su bello portón de entrada y en su interior el vestíbulo, la escalera principal y los salones Azul y Rojo; cerca de este se encuentran la diputación, el Centro de Arte y Naturaleza y el Palacio de Congresos.
No muy lejos de la capital oscense puedes disfrutar de diferentes espacios con inmenso valor turístico y de gran belleza arquitectónica y natural, además de rico contenido histórico, como los templos ubicados por las numerosas ermitas que existen alrededor de Huesca, como las de San Jorge, Loreto y Salas; también puedes admirar la panorámica de toda la Hoya de Huesca, con la sierra de Guara como telón de fondo, que ofrece el mirador Salto de Roldán.
Fiestas de San Lorenzo, tradición popular y callejera
Del 9 al 15 de agosto de cada año, se efectúan las tradicionales Fiestas de San Lorenzo de Huesca, las fiestas patronales de la ciudad, con profundo carácter popular y callejero, donde las peñas son las protagonistas, realizándose más de 300 actos festivos, convirtiendo este evento festivo en una explosión de alegría y de participación que llena las calles e invita al disfrute colectivo. Declaradas de interés turístico nacional, las fiestas de San Lorenzo de Huesca inician el día 9 de agosto, día en el que tiene lugar en el Ayuntamiento un cohete anunciador a las 12 del mediodía y culminan el 15 con la celebración de una ofrenda floral y frutos a San Lorenzo.
Fábulas y leyendas hacen parte de su día a día
La purga que Ramiro II hizo entre sus nobles, en donde el rey le cortó la cabeza uno a uno, se puede contemplar en un lienzo ubicado en el Ayuntamiento en donde se representa el famoso mito; entre otras leyendas propias de la ciudad, se pueden escuchar la de la Campana de Huesca, en el Salón de Justicia del Ayuntamiento. Pero también en las calles es fácil conseguir deleitarse con fábulas como la de San Jorge y la de Pyrene. Sin duda un espacio territorial que conjuga diversos elementos para hacerlo atractivo turístico.