Melilla y su contraste urbanístico
Ciudad de las culturas, en su territorio se reúnen diversas costumbres de quienes por siglos han vivido en estas tierras. Sus espacios antiguos contrastan con el resto de la urbe que posee un ambiente y conjunto arquitectónico de gran modernismo.
Ciudad autónoma española, situada al norte de África; Melilla, está ubicada a orillas del mar Mediterráneo, en la parte oriental de la península Tres Forca; su población es de un poco más de noventa mil habitantes, ubicados en 12 km² de superficie. Es una ciudad con diversas particularidades debido a su posición geográfica, su historia, actividades económicas y su cultura. Es catalogada como la ciudad de las culturas, en su territorio se unen cristianos, musulmanes, judíos e hindúes, haciendo que en las costumbres y tradiciones cambien prácticamente de un barrio a otro.
Mucho que ver en esta ciudad
Sentir la mezcla de diferentes culturas, pero también maravillarse con la historia, monumentos e infraestructura que impactan y compartir en las maravillosas playas de esta ciudad, hacen que Melilla pueda presumir de cosas únicas en un territorio cargado de una energía que contagia al visitante. Conozcamos algunos de estos lugares que fascinan a quien los visita:
Melilla la Vieja: es una visita obligada al ir a esta ciudad, declarado Conjunto Histórico – Artístico en 1953, es la única fortaleza renacentista del Mediterráneo, que además posee la única capilla gótica de África, dedicada a Santiago. Es una imponente fortaleza y comenzó su construcción en el siglo XV; está compuesto por cuatro recintos fortificados, de ellos tres se internan en el mar y uno, está sobre el continente. Se comunica uno con el otro por una puerta, separada y debidamente protegida por un foso que posee un puente levadizo que ante un ataque los aislaba entre sí.
Museo de Arqueología: instalado en la antigua Torre de la Vela, que fue construida sobre la batería defensiva de la puerta de Santa Ana, en el siglo XVI; refleja la historia de la ciudad, lo componen tres plantas y una torre de cinco pisos. En este maravilloso museo se pueden disfrutar de exposiciones temporales, sala de prehistoria, numismática y de antigüedad clásica, así como salas de arte árabe medieval y la Melilla moderna y contemporánea.
Fuerte de Rostrogordo: ubicado en la zona norte de la ciudad, este fuerte fue construido para defender a Melilla de ataques de los rifeños, hoy día es un espacio con parque para el ocio y deporte. Cuenta con piscina, parque de atracciones para niños, cancha de tenis. Está categorizado como Bien de Interés Cultural y en él podrás observar elementos defensivos de antaño. En sus 350.000 metros cuadrados de pinos está el auténtico pulmón verde de la ciudad.
Cuevas del Conventico: su origen se remontan al siglo XVII, su uso principal era dar cobijo a la población en momentos de peligro, está dividida en tres niveles, en la entrada se encuentra una galería irregular con ventanas que dan vista al acantilado; en el nivel más bajo, es el más grande, presenta una planta en forma de cruz papal y posee amplia nave que es atravesada longitudinalmente por otras tres. En el nivel más bajo no se puede acceder cuando la marea está alta.
Faro de Melilla: sus antecedentes históricos se remontan al siglo XVI, cuando se inició la construcción de las murallas del fuerte de la ciudadela, entre estas se construyó una torre de forma circular que con el tiempo fue habilitada como un faro para una navegación más segura. Se encuentra ubicado en el punto más oriental de la fortificación de Melilla la Vieja y tiene un poco más de 40 metros de alto. Ha sido declarado como Bien de Interés Cultural y es parte del Conjunto Histórico de la Ciudad.
Arquitectura religiosa cristiana: la comunidad cristiana tiene múltiples templos repartidos por diferentes barrios, algunos de impresionante infraestructura y de larga data histórica; destacan la Iglesia de la Purísima Concepción, la más antigua de la ciudad, su construcción es del siglo XVII y es de estilo románico, en su interior posee la talla del Cristo de la Vera Cruz que fue llevado a la ciudad por los primeros españoles que llegaron a ella. Resalta también la Capilla de Cristo Rey del Hospital Militar Pagés, que desde el año 2004 fue declarada bien de interés cultural con categoría de monumento; su construcción se extiende sobre una planta de 480 metros cuadrado, de estilo basilical latino, muy parecido al aspecto interno de las basílicas cristianas de Roma, algo no muy común en esta zona mediterránea.
Arquitectura religiosa musulmana: la mezquita Central, construida en 1945, es el principal edificio de la religión musulmana en Melilla, esta edificación es un ejemplo de la arquitectura neoárabe, combinando un impresionante colorido con cúpulas al estilo andalusí. También se encuentran las mezquitas Aceituna, ubicada en barrio de Reina Regente, mezquita del barrio La Cañada, mezquita de la Palmera, mezquita del barrio del Real, mezquita del Monte de María Cristina, mezquita de la Bola, ubicada en el barrio de Cabrerizas y la Mezquita Arahma en el cementerio Musulmán.
Arquitectura religiosa judía: la Sinagoga Or Zoruah o de Yamín Benarroch es la principal referencia de la arquitectura religiosa judía en Melilla, fue inaugurada en 1924, es una infraestructura pequeña pero llena de finos detalles, posee una hermosa fachada, obra del arquitecto Enrique Nieto. También se encuentran en la ciudad las sinagogas de Isaa Benarroch, Foinquinos, Benguigui, Chocrón y Almosnino.
Paseo Marítimo: transcurre paralelo a la playa de la Malagueta, une el Paseo de la Farola, ubicado junto al puerto y el Paseo Marítimo Pablo Ruíz Picasso. Tiene una longitud de 500 metros y se encuentran en su recorrido importantes establecimientos recreativos y restaurantes.
Playas: ofrece entre sus atractivos hermosas playas ubicadas en sus costas bañadas por el Mar Mediterráneo. Entre las playas urbanas más visitadas está la playa de la Hípica, en ella se conservan las antiguas casetas y vestuarios de cuando este espacio era la playa privada de los militares. También está la playa del Hipódromo, playa de Los Cárabos, San Lorenzo. Otras playas, más alejadas, pero muy tranquilas son la Ensenada de los Galápagos y la Cala de Trápana.
Parques para toda la familia: en la ciudad se encuentran varios parques urbanos, con innumerables espacios naturales para el deleite de toda la familia. Se puede destacar el parque Cándido Lobera, espectacular espacio que está lleno de cascadas y pérgolas, tiene estanque, diversas fuentes y espacios para la recreación. Otro espacio que resalta en la ciudad es el parque Hernández, en él se encuentran numerosas especies exóticas de la flora, también hermosas estatuas de personalidades, es un lugar idóneo para disfrutarlo en familia.